domingo, 26 de abril de 2015

Motivos para visitar el restaurado San Juanito de Miguel Ángel

Los motivos para aprovechar la oportunidad de ver el San Juanito, escultura de Miguel Ángel Buonarroti realizada en 1495-1496, actualmente obra invitada al Museo del Prado, son muchos y resultan especialmente asombrosos los relativos a su restauración:

1. Esta pieza es la única escultura de Miguel Ángel Buonarroti que se conserva en España. Es además una obra temprana del artista, nacido en 1475, y por tanto iniciada cuando el gran genio no tenía más que 20 años.

2. Llega a nuestro país por donación en 1537 de Cosme I de Médicis, duque de Florencia, a Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V. Su destino en España desde el siglo XVI es la capilla del Salvador de Úbeda (Jaén).

3. En 1930 la bibliografía artística recupera la obra del célebre artista de Florencia. Poco después, durante la Guerra Civil española, la pieza sufrió graves daños quedando la misma reducida a catorce fragmentos, sólo un 40% de su volumen original.


4. La Fundación Casa Ducal de Medinaceli, propietaria de la obra, encargó su restauración al Opificio delle Pietre Dure de Florencia, que se inició en 1994 y ha utilizado métodos novedosos.

5. Con láser se han limpiado las superficies quemadas y se ha logrado la reconstrucción virtual en 3-D con fotografías históricas. Una vez montada la escultura con los fragmentos originales de mármol, se han integrado las partes perdidas, realizadas en resina.

6. El proceso es reversible ya que el montaje de la escultura se ha hecho con imanes, lo que da lugar a posteriores cambios en el caso de nuevos descubrimientos entorno al San Juanito.

Tras haber sido expuesta este mismo año en Florencia y en Venecia y después de los tres meses que pasará en el Museo del Prado, en concreto hasta el 28 de junio de 2015, la obra volverá a su lugar original en España, por tanto a Úbeda.

domingo, 19 de abril de 2015

El prodigio del arte urbano en manos de Bansky

Una vez más retomo este blog para investigar sobre algo que me produce mucha curiosidad, en esta ocación tratándose del fenómeno de arte urbano pero también comercial que ha generado el misterioso Bansky.

Su última noticia más destacada es sobre la obra realizada en la puerta de un edificio destruido en Gaza, tras una visita del artista a la zona a principios de año, vendida por su propietario a un gran seguidor de Bansky por 700 shekels, unos 162 euros.

La venta de esta pieza sobre el personaje de la mitología griega Níobe con las manos sobre la cabeza, fue sin conocimiento de su dueño sobre el valor de la misma. Al descubrirlo, ha denunciado al comprador por estafa y la puerta está ahora confiscada.

En este caso la polémica entorno a Bansky es sobre el precio de su trabajo que, aunque concebido como arte a la comunidad para el disfrute del público, según distintas fuentes la estimación conocida de las piezas alcanza los 500.000 USD.


En cualquier caso, la gran controversia de este artista urbano reside en el hecho de que sus obras se realizan en espacios no autorizados, como sátiras sobre política y moralidad, lo que algunos consideran vandalismo a pesar de su cotización.

Pero el debate se complica cuando estos preciados trabajos desaparecen de la noche a la mañana para luego aparecer en ventas sin aprobación, lo que los defensores del arte urbano consideran robo, entrando en juego cuestiones jurídicas y morales.

La intriga es aún mayor por el hecho de que los datos de identidad de Bansky son inciertos, prácticamente sólo pudiéndose concluir su nacimiento en Liverpool en 1974, aunque se cuenta con opiniones del artista de graffitis y estarcidos por medio de redes sociales.

Estoy deseando ver la película documental Exit Through the Gift Shop, dirigida por Bansky en 2010, sobre un grabador aficionado que descubre al artista urbano, pero por supuesto preservando su anonimato.